Se cumplen tres años del fallecimiento del piloto de Turismo Carretera Guido Falaschi

Un 13 de noviembre de 2011 en el Autódromo Juan Manuel Fangio de Balcarce, Argentina, sucedió una tragedia que marcó un momento muy triste en la historia del automovilismo de nuestro país, un episodio que es lo mas denigrante que puede suceder en una carrera, la muerte de un piloto o de un espectador.

En este caso quien se encontró con ese mortal destino fue Guido Falaschi, quien había nacido el 1 de octubre de 1989 en Las Parejas, siendo hijo único pronto se interesó por el automovilismo a su vez de su pasión por el fútbol; era hincha de River Plate. Como bien señalaba desde chico empezó a forjar su manera de correr carreras,

Entre 1998 y 2004 fue piloto de Karting en donde se destacó mucho por su manera de conducir y por ganar muchas carreras y ser muy competitivo. En 2005 salta a la prestigiosa Formula Renault compitiendo hasta 2007 con resultados dispares.

En 2008 sigue compitiendo en Formula Renault y debuta en TC Pista donde tiene un excelente año ganando en formula y siendo subcampeón de Agustin Canapino. En la telonera del Turismo Carretera corre con un Ford Falcon en ese momento.

En 2009 debuta en TC y en TRV6 en sendos Ford Falcon y Ford Mondeo teniendo resultados expectantes y buenos.

En 2010 estuvo a punto de ganar la primera del año del TC, pero un problema con el carburador lo dejaba en cuarto lugar de esa carrera, a su vez competía en TRV6, donde saldría campeón ese año con un Ford Mondeo, también sería invitado por Matias Rossi para el TC 2000.

En 2011 corre en el equipo Renault de TC 2000 y en TC con Ford Falcon, a su vez intenta defender el titulo de Top Race con un Mercedes Benz Clase C. En TC gana su primera y única carrera, mientras que en TC 2000 también logra ganar una y en TRV6 estaba clasificado para la etapa final de ese torneo cuando el 13 de noviembre de 2011 en un accidente de TC en Balcarce se apagaba su vida para siempre luego de ser embestido de costado por Nestor Girolami a mas de 170 km/h en un confuso accidente con un rezagado y una mortífera nube de tierra provocada por la misma situación.