Hoy se conmemoran 25 años de la caída del Muro de Berlín, en Alemania. Sucedió el 9 de noviembre de 1989 después de haberse puesto en funcionamiento en 1961.
Fue el símbolo de la Guerra Fría, de la rivalidad de dos pensamientos concretos: el Comunismo y el Capitalismo.
Desde 1961 confirmó la división de las Alemanias: una Capitalista (Alemania Federal), y otra Comunista (Alemania Democrática), y dividiéndose en Berlín Este y Oeste al mismo tiempo. Para explicarlo mejor, había una parte controlada por los Estados Unidos políticamente hablando, y la otra por la luego extinta Unión Soviética.
Mijail Gorbachov, presidente de la URSS en aquel momento tuvo mucho que ver con la caída del Muro producida entre la noche del 9 de noviembre de 1989 y la mañana del 10 de noviembre de ese mismo año. Esto provocó que muchos parientes se reencontraran después de años y años de sufrimiento culpa del Muro, que fue una idea mas que hipócrita, similar a lo que hoy la Franja de Gaza en Medio Oriente.
De todas maneras eso no quedaba ahí, el 3 de octubre de 1990 las Alemanias confirmaron su unificación política, poniendo fin a cuatro décadas de división del país, producida antes de la construcción del Muro y después del final de la Segunda Guerra Mundial.
Por último cabe resaltar que fue el principio del fin de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en una especie de Perestroika (Revolución en idioma ruso) que llevaría dos años después, el 26 de diciembre de 1991 al final de la Unión Soviética, dividiéndose los países que la conformaban y quedando la nueva Federación Rusa (Rusia) como cabeza de esa vieja unión asumiendo todas las deudas de esa enorme y extinta república comunista.
Uno de los primeros momentos luego de la caída del Muro de Berlín.
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