Nadie puede negar que el mítico McLaren F1 es un coche bastante especial. Lo que seguro que muchos no podrían nunca imaginar es que no solo lo es por sus cualidades; también resulta ser bastante peculiar por la curiosa dependencia que tiene de un portátil fabricado en los años 90. Lo que lees.
La gente de Jalopnik se hizo eco hace unos días de su visita a las instalaciones de la división McLaren Special Operations en Londres, gracias a la cual descubrió un dato que pocas perdonas conocen: la firma aún asiste los 100 superdeportivos F1s que tiene repartidos por el mundo (construyó solo 106 unidades) con un Compaq LTE 5280 lanzado hace 20 años. La razón evidentemente no es puramente caprichosa. Según explica un portavoz de la casa británica, ellos necesitan ese portátil específico porque es capaz de correr una tarjeta CA (Condition Access) hecha a medida, "una interfaz entre el software del portátil (basado en DOS) y el coche". Vamos, que es la llave de entrada al cerebro del coche. Ni más ni menos.
Como bien explican en The Verge, los PCs modernos usan tarjetas inteligentes o llaves USB con códigos especiales de acceso para entrar en ciertos sistemas, y la tarjeta CA se usaba de la misma forma, como parte del sistema para la seguridad y protección del automóvil. Ahora la casa se encuentra evidentemente trabajando en el desarrollo de una alternativa que le permita acceder al sistema del vehículo desde un equipo más avanzado y moderno -los Compaq son cada vez más difíciles de encontrar-, pero hasta entonces McLaren se ha querido curar en salud y anda gastando una buena cantidad de libras (miles de ellas) en adquirir todos los portátiles Compaq LTE 5280 que pueda.
Con los millones y millones que cuesta uno de sus coches, imaginamos que les seguirá saliendo a cuenta.
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