En esta entrada, la número 503 de este blog, recordamos un Gran Premio de Formula 1 que quedó en la historia no por haber sido un carrerón, sino todo lo contrario, por la verguenza que generó en el mundo motor tal carrera.
El Gran Premio se disputó en Indianápolis un 19 de junio de 2005 con apenas seis autos de tres equipos diferentes, lo cual generó un gran escándalo.
La historia fue así: El día anterior Ralf Schumacher, hermano de Michael que corría en Toyota, tuvo un aparatoso accidente en la última curva por reventón de un neumático trasero, lo que generó la protesta de Michelin quien proveía a siete de los diez equipos de esa temporada que eran justamente Toyota, Renault, BAR-Honda, McLaren-Mercedes, Sauber-Petronas, Red Bull-Cosworth y Williams-BMW.
La FIA ignoró un pedido extraordinario de la companía francesa de utilizar una chicana que se encuentra en medio del último y discutido curvón donde había sucedido tal accidente. En consecuencia los equipos recibieron la orden de dar la vuelta previa y retirarse de la carrera antes de largar.
Solo tomaron la partida los tres equipos restantes que calzaban los neumáticos Bridgestone: Ferrari, Jordan-Toyota y Minardi-Cosworth.
La carrera fue ganada por Michael Schumacher y segundo fue Rubens Barrichello lógicamente al ser sus Ferrari inmensamente superiores a los Jordan y Minardi. Esta carrera fue la única que Schumacher ganó en esa temporada donde Fernando Alonso conseguiría su primer título. Tercero fue Thiago Monteiro con el debil Jordan; cuarto fue Narain Karthikeyan tambíen con Jordan ambos a una vuelta de Schumacher y los últimos dos lugares los ocuparon los Minardi de Christijan Albers y Patrick Friesacher.
Las consecuencias fueron que Michelin a fin del 2006 deje la Formula 1 y que Indianápolis no se tenga mas en cuenta después de 2007 en el calendario. Aquí la imagen que valió mas que mil palabras:
Aquí los seis que tomaron parte de esa polémica carrera.
Imagen extraída de:
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