Se cumplieron tres años de la muerte de Alberto Nisman y aún la justicia sigue buscando pruebas para esclarecer el asesinato

Sin móvil ni autores identificados, a tres años de la muerte de Alberto Nisman, los investigadores apuestan a encontrar pistas en los mails del fiscal que todavía no entregó Estados Unidos y en nuevos análisis de llamadas telefónicas. Esperan dar así con los responsables de lo que -afirma hoy la Justicia- fue un homicidio.

Antes de la feria, el juez federal Julián Ercolini ordenó que se consultara a la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial (Dajudeco), que tiene a su cargo las escuchas judiciales, si algún magistrado había dispuesto intervenciones sobre líneas relacionadas con Alberto Nisman o que hubieran sido asignadas a Diego Lagomarsino y ocho custodios del fiscal. Entre ellos, se encuentran Armando Niz y Luis Miño, que estaban de servicio cuando Nisman apareció muerto. La medida la había pedido el fiscal Eduardo Taiano , que quiere acceder, si es que existen, a esas escuchas. Taiano pidió información sobre un año completo.

Ercolini fue más restrictivo y limitó la consulta a las posibles intervenciones de diciembre de 2014 a febrero de 2015.

Pero además la fiscalía apuesta a lo que pueda surgir de una ampliación del análisis de las llamadas cruzadas entre espías, exespías y exfuncionarios del kirchnerismo durante las horas previas y posteriores a la muerte de Nisman.

En cuanto a los mails del fiscal, Estados Unidos le habilitó solo algunos correos a la justicia argentina. Ahora, la fiscalía de Taiano aguarda una respuesta del FBI. Quiere saber con qué criterio se determinó qué mails liberarían y cuáles no, informaron fuentes judiciales. Las comunicaciones son por vía diplomática.

Lo que saben hoy los investigadores es que en su cuenta de Hotmail Nisman no tenía casi nada. En cuanto a su casilla de Yahoo, fuentes de la causa informaron que Estados Unidos hizo un recorte y mandó solo algunos correos. Incluyen viejas amenazas a Nisman que ya estaban en el expediente y archivos que aparentemente eran virus.

La fiscalía de Taiano, que tiene delegada la investigación, no logró acceder a la orden judicial estadounidense que dispuso qué correos serían los liberados. Por eso confían en que el FBI les explique más.

En cuanto al peritaje que está revisando las llamadas que cruzaron espías, exespías y exfuncionarios el fin de semana de la muerte de Nisman, se trata de una ampliación de un estudio que había ordenado la fiscal anterior del caso, Viviana Fein, que ahora se extendió a más números y más días, y está revisando movimientos de unos "4000 teléfonos". El resultado de este enorme peritaje va a demorar varios meses más, estimaron fuentes de la causa.

Entre los protagonistas de esas llamadas ya fueron identificados los exdirectores de la SIDE Antonio Stiuso, Alberto Mazzino y Fernando Pocino; el exjefe del Ejército César Milani y el exnúmero dos de la Secretaría de Inteligencia Juan Mena. La intensidad de sus comunicaciones el fin de semana de la muerte de Nisman es un dato que desvela a los investigadores, pero de las declaraciones que brindaron protagonistas de esos cruces no surgió hasta ahora ninguna prueba que haya sido determinante para la causa. Además, hay un peritaje en trámite sobre las computadoras y los teléfonos que le secuestraron a Diego Lagomarsino -único acusado del presunto asesinato- en el allanamiento de noviembre pasado a su casa.

Otra de las novedades de las últimas semanas fue la aparición del responsable del quiosco de diarios que estaba frente al edificio de Nisman y que, según Taiano, tenía un "extraño funcionamiento". El fiscal citó en su dictamen declaraciones de vecinos que dijeron que el diariero había desaparecido después de la muerte de Nisman. Él se presentó en la fiscalía y dijo que su quiosco trabajaba muy poco porque no le daban diarios y que ahora se desempeña como plomero en el Ministerio de Modernización. Esto fue confirmado por el propio ministerio. De todos modos, la Justicia espera la respuesta oficial. Además, el fiscal le secuestró el teléfono al quiosquero para analizarlo.

La Justicia también tiene pendiente decidir si citará a más testigos. La defensa de Lagomarsino pidió que fueran convocados todos los peritos que participaron de los informes médicos y criminalísticos que se hicieron en la causa, para estudiar las contradicciones entre unos y otros. No tuvo éxito con este pedido. También solicitó una "reconstrucción virtual" de la mecánica del hecho.

Mientras tanto, hoy la expectativa está puesta en el destino del fallo de Ercolini del 26 de diciembre pasado. En febrero, cuando termine la feria, vencerá el plazo de las partes para decidir si apelan esa resolución que procesó a Lagomarsino como "partícipe necesario" de un homicidio agravado por haberse cometido con un arma de fuego, y a los custodios, por incumplimiento de sus deberes y encubrimiento.

Sin embargo, no está claro si se habilitará esa instancia. Fuentes de la querella dijeron a LA NACION que están analizando si le piden a la Cámara una calificación más dura para Lagomarsino o no. Fuentes de la defensa informaron que tienen "casi resuelto" que Lagomarsino no va a apelar. Dicen que el procesamiento de Ercolini no se apoya en pruebas suficientes y que prefieren ir cuanto antes a un juicio oral.

Además, tanto la defensa como los demás actores del caso dan casi por sentado que la Sala II de la Cámara Federal sostendrá la tesis del homicidio que desarrolló el juez. Si los procesamientos quedan firmes, Taiano planea iniciar cuanto antes los trámites para elevar la causa con Lagomarsino como único acusado de un crimen que hoy tiene autor y móvil desconocidos.


Información extraída de:

http://www.lanacion.com.ar/2100580-a-tres-anos-de-la-muerte-de-nisman-la-justicia-busca-pistas-en-mails-y-llamadas